Mensaje radial de Monseñor Wilfredo Pino Estévez, Arzobispo de Camagüey, el IV domingo de Pasca, 21 de abril de 2024 (fragmento)

Queridos hijos e hijas: En el Evangelio que acabamos de escuchar, Jesús habla de dos tipos de pastores de ovejas: el buen pastor y el asalariado. La descripción que hace de ambos es muy precisa. Al hablar del pastor asalariado afirma que éste, cuando ve venir al lobo, abandona las ovejas y huye, y la razón que da es que a un asalariado no le importan las ovejas. En cambio, cuando habla del buen pastor, lo describe así: El buen pastor da la vida por sus ovejas. Conoce a sus ovejas y ellas lo conocen a él.

Todos conocemos que a las ovejas el buen pastor las lleva en la mañana a lugares donde hay comida abundante y agua fresca. Luego, al caer la tarde, las guardará en un corral, que sirve de refugio donde las ovejas podrán descansar tranquilamente toda la noche y estarán protegidas de cualquier lobo. Su buen pastor las cuidará y las defenderá de cualquier enemigo. Y es que el buen pastor ama a sus ovejas, las ha visto nacer, las ha atendido en sus heridas y enfermedades. Y, sobre todo, las conoce por su nombre.

Jesús hoy se identifica con el buen pastor. Es un jefe cuya autoridad se expresa en el servicio, un jefe que para gobernar da la vida y no pide a otros que la sacrifiquen. De un jefe así nos podemos fiar, como las ovejas que escuchan la voz de su pastor porque saben que con Él se va a prados buenos y abundantes. Basta una señal, una llamada y ellas lo siguen, obedecen, se encaminan guiadas por la voz de aquel que sienten como una presencia amiga, fuerte y dulce al mismo tiempo, que dirige, protege, consuela y cura.

Es una experiencia maravillosa la de sentirse amados por Jesús. Pregúntense: ¿Yo me siento amado, amada por Jesús? Para Él jamás somos extraños, sino amigos y hermanos. Y, sin embargo, no siempre es fácil distinguir la voz del Pastor Bueno. Estén atentos. Siempre existe el riesgo de estar distraídos por el bullicio de tantas otras voces. Hoy estamos invitados a no dejarnos distraer por las falsas sabidurías de este mundo, sino a seguir a Jesús, el Resucitado, como único guía seguro que da sentido a nuestra vida.

Un comentario sobre “Mensaje radial de Monseñor Wilfredo Pino Estévez, Arzobispo de Camagüey, el IV domingo de Pasca, 21 de abril de 2024 (fragmento)

  1. Niedys Gracias!!!!! FELIZ Y SANTO TIEMPO PASCUAL GRACIAS Unidos en el Corazón de Nuestra Madre, y con Ella al pie de su Hijo sediento en la Cruz Ese, que no cabe en lo máximo, habita en lo mínimo. Autor desconocido AMDG Saludos René HORIZONTESDECRISTIANDAD.ORG TODOCATOLICO.ORG TWEETER @todocatolicoO

    “Prefiero una Iglesia herida, accidentada, manchada por salir a la calle, que una Iglesia enferma por la comodidad y el encierro de aferrarse a sus propias seguridades” (“Evangelii Gaudium,” 49).


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